Con ganas de aventura y sin pensármelo dos veces acabé este verano de Summer University en Tirana, Albania.
Aterrizamos en la capital, pero nuestros cuatro primeros días de CRAZY SUMMER los pasamos en Dürres, un lugar junto a la costa en el que no faltaron juegos en la playa, city tour (con payasada de las chicas incluida, ¡tuvimos que ponernos las camisetas de los chicos en la cabeza para entrar a la mezquita!), la primera de nuestras TRES EUROPEAN NIGHTS y degustaciones de rakia, la bebida nacional 😉
En cuanto al alojamiento he de decir que la organización se preocupó bastante, y dormimos todos los días en habitaciones de dos, tres y cuatro camas. Nada que ver con los famosos gimnasios de AEGEE, nos tuvieron como reyes. Las comidas también estuvieron mejor de lo que podíamos esperar, y al volver a casa llegamos a echar de menos la sopa caliente de cada día, la que al principio mirábamos con extrañeza sabiendo que estábamos a 40ºC!!
Nuestro siguiente destino fue Tirana, y no dejó indiferente a nadie. Nos alojamos en una residencia de estudiantes que afortunadamente ocupábamos al completo, pues el ambiente durante la segunda European Night no habría dejado dormir a nadie!
Nuestros compañeros de Hungría, Polonia, Croacia, Alemania, Holanda, Bulgaria y República Checa nos trasladaron a sus raíces con sus trajes típicos, canciones, comidas y bebidas típicas entre las que destaca el PALINKA, gracias a la que más de uno acabó durmiendo antes de lo que le habría gustado 😛
El octavo día de nuestra summer nos tocaba dejar la capital para ir al que probablemente fue el destino más bonito: Pogradec. Una ciudad turística a las orillas de un lago cerca de la frontera con Macedonia. El viaje fue muy largo, sí; las carreteras no eran las más apropiadas; y el cansancio tras el día anterior estaba presente. Pero todo eso daba igual porque lo que nos esperaba en Pogradec iba a merecer la pena de verdad!! Cuando llegamos tuvimos que repartirnos en habitaciones de tres personas y se notaba que el grupo ya estaba muy unido porque las habitaciones fueron de lo más diversas: todos mezcladísimos!!
En Pogradec nos esperaban una mañana de jogging y un montón de juegos en equipo. Por suerte en nuestro grupo contábamos con un profesor de yoga húngaro que nos dio una sesión relajante después de tanto “esfuerzo físico”. Además la temática de nuestra summer eran los deportes, así que había que estar a la altura ;).
También visitamos un pueblecito cerca de Pogradec llamado Korca. Qué decir sobre Korca…
Korca fue para nosotros uno de nuestros mejores amigos, ya que aparte de ser una maravillosa ciudad del sureste de Albania, era la marca de la cerveza que tantos buenos momentos nos dio durante toda nuestra summer!!
Otro día tuvimos la oportunidad de cruzar la frontera (eso sí, ni en bus ni en coche: andando!) y visitar la zona macedonia del lago. El sitio era precioso y estaba lleno de restaurantes con muchísimo encanto. En concreto el restaurante en el que comimos contaba con un grupo de folclore propio del país que pasaba tocando por todas las mesas. Fue un momento muy especial que hizo incluso que a alguna de las participantes se le saltarán las lagrimillas.
Nuestra última noche no fue muy larga ya que aparte de que los estragos de la ALBANIAN NIGHT anterior no nos lo permitían, al día siguiente nos tuvimos que dar un “señor madrugón” para poder llegar a Tirana a tiempo y coger nuestros aviones de vuelta.
Y esto es todo aegeeros, sólo me queda decir que estoy deseando repetir ésta y vivir muchas más experiencias con vosotros. Todavía me acuerdo del día de locos que llevaba la primera vez que aparecí en el despacho del aulario I de rebote, y después de unos meses siento que ha cambiado mi vida por completo. He descubierto que en cada rinconcito del mundo hay un tesoro esperando ser descubierto, y que una amistad que se forja en dos semanas puede durar para siempre a pesar de los kilómetros y kilómetros que nos separen.
See you soon somewhere in Europe, like Alicante! 😉
Vivido y escrito por: Raquel Martínez